Hotel Ilusión

Hotel Ilusión
Sinopsis
Visita el glamuroso hotel Ilusión, donde sus empleados y huéspedes caminan por sus pasillos...muertos.

Parte 1

En un pequeño pueblo turístico, existe un Hotel donde ocurrió uno de los mayores asesinatos en la historia. Era un Hotel de Cuatro estrellas que, vendían unos servicios de mediana calidad a unos precios bastante asequibles, cada año tenían muchísimos clientes, turistas que venían de varias partes de Europa y del mundo, solo para hospedarse en él. Pero aquel Hotel pecaba de los mismo, mucho trabajo, pero poco personal, sus empleados comenzaban las temporadas de verano muy contentos, felices de poder volver a trabajar, de llevarse el sustento a sus casas otra vez. Pero a medida que pasaban los meses, cada vez eran más los que se agobiaban por culpa de todo el trabajo que se les acumulaba y la poca ayuda que tenían.

Los jefes de cada departamento sabían las condiciones laborales de sus empleados, intentaban hacer que la temporada fuese más amena para ellos, pero cuando conseguían respirar un poco, venia una nueva calamidad para todos.

En efecto mi querido compañero, te hablo del Hotel Ilusión, el mismo en el que trabajamos , o hemos trabajado codo con codo.

Esta historia seguro que no la conoces, pero ocurrió hace varios años, entre todos los empleados hubo dos que, por culpa del estrés acumulado o de cualquier enfermedad mental que ambos pudieran tener, cometieron la mayor locura que una persona pueda cometer. Un día, ambos envenenaron toda la comida y las bebidas que servían en el hotel, dejando a más de mil víctimas mortales en menos de una hora, todo ello influyó en el que el hotel, hoy día, es un hotel encantado, lleno de almas atormentadas que caminan por su interior, almas que ya no saben diferenciar entre el bien, o el mal.

muchos son los visitantes que van al Hotel, ya no son turistas, si no curiosos o investigadores paranormales, que una vez entran ya no salen.

En este caso les tocó a un grupo de amigos que fueron a grabar un documental para su canal de Youtube. Ellos eran tres chicos de unos veinte años de edad, muy curiosos con el tema de lo paranormal, tanto que llegaron hacer varios rituales para comunicarse con habitantes del mundo desconocido. Nunca recibieron su merecido castigo por perturbar el descanso de aquellos que nos dejaron, pero esta vez, sería diferente. Sus nombres eran; Dilan, Darían y Carlos. Un día mientras cenaban en un Burguer King se les ocurrió la genial idea de visitar el Hotel Ilusión, cuyo Hotel guarda la fatal historia que ya mencioné antes, esperaban encontrar un buen material para su canal y vaya si lo encontraron. Pasaron los días y los tres amigos llegaron aquel Hotel, desde fuera podían ver lo vació que estaba, lo viejo y arruinado que había quedado, pero no destrozado, su apariencia solo era descuidada por el paso del tiempo.

Una vez entraron, comenzaron a notar las malas vibraciones de su interior, Dilan, que sería el camarógrafo del grupo, sacó su teléfono móvil y se dispuso a grabar el interior del Hotel, plasmando en su pequeña pantalla cada pared, cada rincón, cada pasillo, no dejando escapar ningún detalle. Carlos y Darían eran la imagen de su programa, ellos salían en los vídeos contando las historias o leyendas de los lugares que visitaban.

Mientras ambos hablaban de los sucesos del Hotel, un sonido los alarmó, era un extraño sonido que provenía del Lobby del hotel, pareciera que algo, o alguien se hubiese caído, desde uno de los pisos que había más arriba. Los tres amigos se sorprendieron al escuchar ese sonido, se acercaron al lugar de donde provenía, pero no había nada, no había rastro alguno de que algo haya caído.

─ Este Hotel es espeluznante ─ dijo Carlos con una voz entre cortada.

─ Lo que ocurrió en este lugar sí que es espeluznante, nunca en ningún otro sitio hubo un asesinato tan grande… como el que hubo aquí ─ dijo Dilan.

─ Dejad el misterio para el vídeo, sigamos adelante ─ dijo Darian acercándose a sus amigos.

Los tres amigos caminando, llegaron a la cocina del hotel, la cocina era inmensa, con muchas pequeñas secciones donde se trabajaba por separado para sacar un menú de distintos platos diarios. Los jóvenes comenzaron a inspeccionar aquella cocina, Dilan con cámara en mano, iba grabando a medida que iba caminando, pero cuando dirigió su cámara del Móvil al horno en su pantalla aprecio una terrible imagen, pudo apreciar claramente como un hombre era asado dentro de ese horno, aquel hombre estaba golpeando el cristal de la puerta, la imagen solo duró un par de segundos, pero fue suficientemente clara para Dilan. Cuando la pantalla de su móvil volvió a la normalidad Dilan, dio un pequeño grito, sus otros dos amigos le preguntaron que le ocurría, pero Dilan no daba crédito a lo que acababa de ver.

Parte 2

Comenzó a explicarles a sus amigos lo que había visto, a describirles la imagen que había aparecido en su teléfono móvil, los amigos no podían creer las palabras de Dilan, pero ya habían vivido demasiadas cosas juntos como para no tomárselas en serio, entonces se propusieron a mirar la grabación, pero no había nada grabado. En ese mismo instante, unos golpes los alarmó, los tres chicos miraron hacía el horno que era donde provenía el sonido, entonces de repente, donde antes no había nadie, se encontraron con un hombre, con la piel asada, queriendo salir de allí, su rostro era atemorizante, lleno de miedo, angustia y dolor, los tres amigos quedaron petrificados, sin saber cómo reaccionar, de repente la puerta del horno se abrió y aquel hombre que había en su interior cayó al suelo, justo a los pies de los tres chicos.

Aquel hombre con la piel casi despellejada por el calor que el horno desprendía, comenzó a levantarse del suelo, partes de su piel caían por cada movimiento que el hacía, los tres amigos pudieron reaccionar, pero cuando se dispusieron a correr, solo dos de ellos pudieron escapar, aquel ser había atrapado entre sus brazos a Carlos, no dejando que escapara, apretándole fuertemente contra su cuerpo y haciéndole sentir el mismo calor, que sintió el, antes de morir.

Dilan y Darian llegaron al salón Comedor del Hotel, el salón era enorme, rodeado de paredes de cristal, en dos de las paredes había unas puertas correderas, una de ellas daba a una terraza que se usaba para sentar a los clientes fumadores, otra de las puertas daba a la piscina del Hotel. Ambos chicos frenaron su huida una que entraron en aquel salón comedor, Dilan se retiró su mascarilla de la boca y comenzó a respirar fuertemente impulsado por el miedo, de lo que acaba de ver. Darían le apoyó la mano en la espalda y le preguntó con cierta preocupación.

─ ¿Estas bien? ─

─ Si...es solo… ─ Y con una voz entre cortada dijo, ─ Por cierto ¿Dónde está Carlos? ─

─ No lo sé, seguro que aquel ser lo atrapó…Espero que este bien ─ dijo Darian con preocupación.

─ Espero que haya logrado escapar ─ dijo Darian.


Los chicos comenzaron a caminar por el salón, cerca del Buffet, donde los cocineros ponían la comida para que los clientes se sirvieran, entonces escucharon un grupo de voces que provenían de cerca, pero a la vez se oían lejos, el sonido era como gritos con eco. Los chicos comenzaron a mirar a sus alrededores, asustados, buscando el lugar de donde provenían las voces.

─ Eso, así, así, muy bien ─.

─ Vamos, mostrad vuestra adrenalina, venga ─ decían las extrañas voces.


Los dos amigos comenzaron acercarse en dirección a la piscina, cuanto más se acercaban, más claro era el sonido de las voces, una vez llegaron a la piscina, las voces cesaron, no se escuchaba nada, pero aquel paisaje era aterrador, era oscuro, es como si de repente hubiese anochecido, aun sabiendo ellos, que entraron en el Hotel, no pasando mucho del medio día. Se acercaron al borde de una vacía piscina, estaban asustados, pero aún les quedaba valentía para seguir inspeccionando el lugar, decidieron documentar todo lo que estaba ocurriendo, pero la cámara que usaban, la tenía Carlos y su amigo, no estaba con ellos, entonces Dilan sacó su teléfono móvil para usar su cámara. Los chicos comenzaron a grabar todo el paisaje, Darian mostró a la cámara la hora correcta del día, el reloj de Darían señalaba las Cinco de la tarde, una hora en la que el sol, seguía puesto.

─ ¿cómo es posible que sea de noche? parece que aquí dentro el tiempo es distinto ─ dijo Darian con cierta incertidumbre.


Pero justamente en ese momento les aterró un sonido proveniente de la piscina, echaron un vistazo aquel vació agujero y pudieron ver como un rojo liquido provenía del suelo, llenando toda la piscina, era como si la piscina se estuviese llenando de sangre, del impacto de la imagen, ambos chicos cayeron al suelo, rápidamente se levantaron e intentaron escapar de aquel lugar, pero las puertas correderas, la única vía de escape, se cerraron, trillando una de las muñecas de la mano de Dilan, el dolor era insoportable, pero cuando el Joven vio lo que de aquella piscina salía, se olvidó del dolor de su muñeca. Unas sombrías figuras humanas comenzaron a emerger de la sangre que cubría toda la piscina.

Aquellas figuras comenzaron acercarse a los chicos, Darían comenzó a forcejear la puerta, intentando abrirla, el esfuerzo era inútil, las puertas eran inamovibles, aquellas figuras cada vez se acercaban más a los dos Jóvenes, el temor envolvía todo el cuerpo de los chicos, Darian, con grandes patadas, comenzó a golpear el cristal de la puerta pero, también fue inútil, el cristal no se rompía, entonces, solo podían esperar a que llegara el momento de su muerte. No podían asimilar lo que estaban viviendo, no querían morir sin intentar sobrevivir, pero todas sus alternativas se habían desvanecido.



Parte 3

Parecía que viviesen una pesadilla, una visión de una mente enfermiza, pero no, era muy real. Las figuras sombrías se acercaron a los jóvenes, entonces, todos aquellos oscuros seres rodearon a los jóvenes, agarrándose de las manos unas con otras.

─ Vamos, venid con nosotros, vamos a pasarlo ¡genial! ─ Exclamó una sombría figura.


Entonces, justamente en ese momento, sin ninguna esperanza de sobrevivir, la suerte sonrió a los chicos por un instante. La puerta corredera se abrió pudiendo los jóvenes escapar rápidamente. Una vez salieron de allí, rápidamente cerraron la puerta, cuando volvieron a mirar por el cristal, todo estaba como hacía unos minutos, la piscina vacía y un oscuro paisaje desolador.

─ ¿Estáis los dos bienes? ─ Les dijo una reconocida voz.


Los dos amigos miraron hacia atrás, era su amigo Carlos quien los había salvado, el amigo que creyeron que jamás volverían a ver, al que dejaron atrás en la huida de la cocina, estaba frente a ellos, vivo y a salvo. Los tres amigos ya reunidos decidieron que era hora de escapar del escabroso lugar, querían investigar sobre la leyenda que se contaba de aquel Hotel, pero descubrieron que la realidad era más horripilante que la misma leyenda. Los chicos se encontraban en el salón del restaurante Bufet del hotel, el sitio les parecía extraño ya que, se notaba los años que habían pasado por encima y su dejadez, pero estaba todo perfectamente colocado, no parecía que nadie se hubiera llevado nada o destrozado, cada mesa, cada silla, estaba en su sitio.

Pero no había tiempo de extrañarse, tenían que salir de allí deprisa, no querían más sorpresas, no querían más encuentros con aquellos que deberían haber dejado este mundo. Los tres amigos comenzaron a caminar en dirección a la salida del Bufet restaurante, era el camino más corto para salir del Hotel, pero no, una vez llegaron a la puerta, descubrieron que no podían salir de allí tan fácilmente.

Justamente al lado de la puerta de la puerta, había un mostrador, en dicho mostrador había un Camarero, aquel Camarero no debería de estar allí, puesto que, todos los empleados murieron. Pero ahí estaba, lo veían claramente, era un joven de unos Veinticinco años de edad, con un negro pelo que resaltaba sobre su pálida piel, desde su rostro le sobresalían las venas de la cara, pero lo que más llamó la atención de los jóvenes fueron sus ojos, sus pupilas eran de color gris, un gris muerto, sin brillo y una fija mirada.

─ Hola ¿mesa para tres? ─ Les dijo un camarero mientras sonreía.

Los tres amigos quedaron mirando muy fijamente al Camarero, no le quitaban ojo, no sabían cómo reaccionar hacia tal aparición.

─ Por favor señores, hay más personas esperando ─ dijo el camarero con cierta autoridad.


Efectivamente, justo en la puerta de entrada y salida del Bufet Restaurante, había una fila de personas, de clientes ya muertos, todos esperando su turno para entrar al restaurante y volver a vivir su ultimo día. Los chicos no estaban dispuestos a quedarse allí, rodeados de fantasmas, entonces Darian comenzó a darle patadas a la puerta para que abriera, pero no daba resultado, entonces fue cuando una camarera se acercó a los chicos.

─ Oye, oye, tened cuidado, no tratéis así a la puerta, con lo fácil que es voltear la manilla ─ dijo la fantasmal camarera.


Entonces la camarera agarró la manilla de la puerta y la volteó para abrirla, una vez la puerta abierta, la camarera dijo.

─ ¿veis? No hace falta ser tan bruto ─ con una placida sonrisa.


Los Jóvenes aprovecharon que la puerta estaba abierta para escapar de aquel Restaurante, comenzaron a correr hasta, que llegaron a la recepción del Hotel. Justo allí les estaba esperando el recepcionista quien, les atendió muy educadamente.

─ ¿Dónde creéis que vais? una vez que habéis entrado, no podréis salir ─ les dijo el recepcionista muy educadamente. Carlos, Darian y Dilan quedaron mirando al recepcionista, muy atentos a sus palabras.

─ Este es el hogar de las almas, el castillo de los inmortales, una vez que entras, es para quedarte ─ dijo el recepcionista cambiando a un tono más frío.

─ No vamos a quedarnos, nosotros seguimos vivos ─ dijo Carlos.

─ ¿Estás seguro de eso? ─ preguntó el recepcionista con una sombría mirada.

─ Si ─ respondió Carlos.

─ Queráis o no, aquí yaceréis ─ dibujando en su rostro una sombría sonrisa.


Cuando los chicos se dispusieron a dirigirse hacia la salida, un grupo de trabajadores del Hotel se pusieron frente a ella, Camareros, Cocineros, Camareras de pisos, Animadores, Recepcionistas...quedaron esperando a que los jóvenes intentaran cruzar aquellas puertas. Entonces desde arriba de una de las escaleras que llevaban hacia las habitaciones, escucharon una voz masculina que decía.

─ Por aquí rápido, tienen totalmente prohibido subir ─.


La voz no sonaba fantasmal, era muy realista, era como si de una persona física estuviera allí con ellos en ese mismo momento. Los chicos no tuvieron más remedio que confiar en aquella voz, así que subieron rápidamente la escalera buscando la persona que les había hablado. Una vez llegaron, justamente en medio del pasillo se encontraron un hombre de unos Cuarenta años, era bastante intimidan te, tenía una seria mirada y era de complexión fuerte, pero los chicos al pensar que era la única persona viva que había en el hotel, no tuvieron más remedio que confiar en él. Aquel hombre les hizo un gesto con el dedo índice, indicando a los chicos que le siguieran. Los jóvenes se acercaron al hombre y Dilan le preguntó.

─ ¿Podemos confiar en ti? ─ preguntó Dilan con incertidumbre.


El hombre dibujo una sencilla sonrisa en la cara, en ese momento les mostró a los chicos calma y tranquilidad, pero sobre todo les mostró pura confianza.

Los chicos supieron enseguida que podían seguirlo, que precisaban de su ayuda para sobrevivir al Hotel. Mientras caminaban por el largo pasillo de habitaciones, podían ver antiguos clientes caminar por ellos, salir y entrar de las habitaciones, otros corrían como si huyeran de algo, y otros, con rostros sádicos, manchados de sangre.

El hombre les puso la mano en frente de los chicos para tranquilizarlos, pero de nada sirvió, caminar entre tantas almas por el mismo pasillo, atemoriza y mucho.

Mientras caminaba el hombre comenzó contarles su historia. Su Nombre es Rodrigo, era un investigador paranormal, viajaba por todo el País investigando lugares que supuesta mente estaban encantados, Casa, Fábricas, Castillos, Hospitales...en este caso, era su primer Hotel. Los chicos quedaron muy atentos a la historia que Rodrigo les contó, estaban tan atentos que, sin darse cuenta, llegaron al final del pasillo de habitaciones, lo que allí había los dejaría sin palabras, justamente en el suelo, tumbado con la espalda hacía la pared había un cuerpo humano, era el cuerpo de Rodrigo, el mismo hombre que les hizo subir hasta este mismo pasillo, ese mismo hombre los atrajo hacia su propio cadáver. La imagen que tenían enfrente era atemorizan te, en el suelo el cuerpo de Rodrigo y justo al lado, su fantasma. Rodrigo les señaló hacía su cuerpo, su intención siempre fue que se hicieran con un cuaderno que él, llevaba en vida, donde dejo anotaciones de todo lo que había descubierto en el Hotel.

Parte 4

Dilan se agachó y agarró el cuaderno, entonces descubrió que aquel cuaderno, era una especie de Diario, donde Rodrigó escribió todo lo que había descubierto del Hotel, la verdad que lleva años escondida, en el pudo leerse que ocurrió realmente en el Hotel Ilusión.


Varios Años atrás.


Todo iba ser un día de trabajo como otro cualquiera, era un mes de Agosto, había días muy buenos, pero siempre había alguien más estresado que los demás y ese alguien, estresaba al resto, eso es como una fruta podrida, pero solo ocurre si dejas que la persona estresada, te influya a ti también. En el sector de la Hostelería te influye y mucho, aunque lo intentes evitar, siempre acaba influyendo te, porque, tus capacidades mentales no son dignas para aguantar a otra persona. En este Hotel el estrés volvió loco a varios trabajadores, entre los trabajadores del Hotel ya no había ninguna luz de amistad, ni compañerismo, lo que se era antes un "buenos días" ahora es "menudo gilipollas" o "bastardo ojalá mueras", esas eran las palabras más suaves que salían de su boca.

Pero había un Camarero y un cocinero que se llevaban genial con los demás, ellos no dejaban que los "malhumorados", como ellos les llamaba, les influyera.

Tanto el cocinero como él camarero hacían su trabajo con normalidad, sin querer demostrar ser más que los demás y sin querer ser menos.

Pero no todos eran iguales, había un pequeño grupo al que llegaron al extremo de la locura, ya no distinguían el mal, sus almas se habían podrido, este pequeño grupo estaba formado por algunos camareros y cocineros.

Todos ellos estaban hasta las narices del trato que tenían en sus horas laborales, la culpa no era de sus jefes, ni de sus compañeros, si no, los clientes, siempre, en cada uno de estos sitios hay varios clientes irrespetuosos que tratan al empleado muy mal, llegando incluso a palabras ofensivas o agresivas.

Pues este grupo de trabajadores planearon el mayor asesinato de todos los tiempos, un crimen que pasaría a la historia.

Su plan fue envenenar tanto la comida, como las bebidas, podían hacerlo sin que nadie culpara a uno o, al otro, la comida y las bebidas estaban al alcance de cualquier empleado ¿Quién podría decir que no fue uno de animación? digamos, no hay una vigilancia muy estricta, sería muy fácil acabar con todos a la vez. Él plan se puso en marcha, uno de los cocineros envenenó la comida de los clientes y del comedor del personal, mientras, otro de ellos se encargó de envenenar las bebidas.


Una vez llegada la hora del almuerzo, los clientes entraron al Bufett, se sirvieron sus platos, y comenzaron a comer, todos estaban disfrutando de un hermoso almuerzo, unos en familia, otros en amigos y otros, con sus parejas.

Mientras, en otra parte del Hotel, varios empleados se encontraban comiendo y hablando entre ellos, unos riendo y otros...no tanto.

En un momento, lo que eran risas y alegrías, se convirtió en un festival de gritos y sufrimientos, los clientes y empleados comenzaron a vomitar sangre por sus bocas... No podían soportar el dolor, la garganta les ardía, era como si hubiesen tragado ácido.

Muchos camareros estaba asustados de lo que estaban viendo, otros intentaron escapar, pero no pudieron, el hotel estaba completamente cerrado, no había una vía de escape y de haberla...no les daría tiempo a encontrarla.

otro grupo de camareros estaban justo allí, de pies en el Bufett, observando como todos se ahogaban en su propia sangre. Pasado un rato, pudo verse como un grupo de camareros sacaron unos afilados cuchillos y se acercaron a quienes todavía seguían, moribundos en el suelo, pero con vida, entonces comenzaron a degollarlos a todos. Mientras tanto en la cocina, uno de los cocineros empujó a otro justo dentro del horno y comenzó asarlo vivo, a una temperatura de 240 grados, el cuerpo quedó asándose vivo durante casi Tres horas. Alguien alertó a las autoridades de lo que estaba ocurriendo, cuando acudieron y se encontraron con aquel infernal paraíso, lo único que supieron hacer fue, sacar sus armas y acabar con la vida de los ejecutores y con el sufrimiento, de las víctimas. Las autoridades no investigaron mucho sobre lo ocurrido, encontraron veneno en las comidas, y bebidas dedujeron que había sido un simple cocinero y camarero, los causantes la masacre. Esta es la verdadera historia del Asesinato a gran escala del Hotel Ilusión y el motivo por el que tantas Almas deambulan por sus pasillos, Almas que no diferencian del bien y del mal, Almas sin uso de razón, que, para ellos, acabar contigo, es un juego. No sé cuánto más tiempo me queda de vida, una vez entrado aquí noté la maldad en el ambiente, este mismo hotel se encuentra entre dos mundos, las personas solo pueden ver la fachada desde fuera, pero una vez entras a través de sus puertas, estás entrando en el Limbo, un mundo donde los muertos caminan y no se rige por ninguna ley. Si alguien encuentra este cuaderno, significará que yo, ya no estoy con vida. Le pido por favor, si logra escapar de aquí, que saque a la luz la verdad sobre la masacre del hotel Ilusión.

Parte 5

Dilan, Darían y Carlos, se sorprendieron al conocer la historia real que había tras las paredes del Hotel Ilusión.

─ Culparon a uno de los cocineros y taparon el agujero ─ dijo Dilan mostrando sorpresa.

─Ya hablaremos de esto luego, ahora mismo tenemos que salir de aquí ─ dijo Darian.

Los tres amigos echaron a correr hasta el final del pasillo, llegando hasta la escalera con una única preocupación, salir del macabro Hotel, vivos. Cuando llegaron al piso de abajo se toparon con una sorpresa, que ya se esperaban realmente, pero aun así se sorprendieron al ver a todos aquellos empleados y clientes del Hotel, ya fallecidos, esperándolos en el Lobby, esos fantasmas no querían que los jóvenes escaparan de aquel escabroso lugar, o cómo ellos piensan, que unos clientes se fueran enfadados. Los chicos frenaron su huida en seco, parándose justo enfrente de todos esos vagabundos translucidos, con cicatrices de su último día de vida.

─ ¿Ya se van? ─ Dijo un camarero.

─ ¿Nuestros clientes no están satisfechos? ─ Preguntó un recepcionista.

─ No...no estamos satisfechos con la atención recibida ─ dijo Dilan, con cierto temor.

─ No podemos permitir que os vayáis, nuestra prioridad es; que el cliente entre con una sonrisa y salga con otra sonrisa más grande ─ dijo el director del Hotel.

─ Lo sentimos, sentimos por lo que estáis pasando, pero nosotros, no somos culpables de nada ─ dijo Darian.

Justamente al terminar la frase, sintió como alguien le rebanaba el cuello, cuando echó la mirada hacia atrás para ver al culpable, su cara dibujó una expresión de asombro, temor y tristeza. Su amigo Carlos tenía sujeto un cuchillo ensangrentado, un cuchillo que había usado para rebanarle el cuello, esa fue la última imagen que vio, antes de morir.


Dilan se horrorizó al ver aquello, Carlos había matado a su amigo, ahora le tocaba el turno a él, no sabía qué hacer en ese momento, so huir o luchar para sobrevivir. Carlos, con cuchillo en mano se acercó a Dilan y le dijo.

─ No lo intentes, de aquí nadie puede escapar ─ dijo Carlos.

─ ¿Por qué lo haces? somos tus amigos ─ dijo Dilan con lamento.

─ Por eso mismo, no quiero quedarme aquí solo...sin mis amigos ─ dijo Carlos.

─ Podríamos haber escapado los tres de aquí ─.

─ Para mí es ya muy tarde, me ves aquí, pero no estoy aquí...mi cuerpo sigue en la cocina…carbonizado ─.


Dilan se asombró de aquellas palabras, todo este tiempo pensaba que su amigo Carlos, había salido ileso de aquel abrazo abrasador que el espectro carbonizado del horno le dio...Pero no, finalmente acabó muerto. Sentía cierta culpa, ellos le dejaron allí con aquel horrible ser, lo dejaron solo mientras huían de la cocina, pero el miedo se había apoderado de su cuerpo ¿Qué otra cosa podría hacer? Salvo seguir vivo. Carlos se encontraba muy cerca de Dilan, ambos amigos cara a cara, Dilan no sentía el aliento de su amigo, no sentía el calor de su cuerpo, no sentía nada, solo sintió una hoja fría entrando en su pecho...entonces dijo.

─ Así es como tiene que acabar ¿Verdad? ─ luego cayó al suelo, con una herida que el cuchillo de Carlos le había dejado, en su pecho.

La historia de los tres amigos Youtubers había llegado a su final, un horripilante final que solo un Hotel a todo lujo, puede brindarte, pero no es el final del todo, mientras aquel Hotel siga en pie, muchos más irán allí en busca de miedo. Muchos encontraron la muerte igual que los tres amigos, pero otro grupo tuvo una mejor suerte, Nuestro grupo. Encontramos la grabación de los amigos Youtubers, en dicha grabación estaba relatado sus últimos momentos, la quisimos sacar a la luz, pero las leyes son crueles, no nos dejaron desvelar los verdaderos acontecimientos de lo ocurrido en aquel Hotel, no pudimos sacar a la luz todo cuanto he descrito en esta historia.


Fin.
Óscar M. Anton